En tu mente como un sonámbulo Recorriendo las esquinas de tu oscuridad Con tanta devoción, delineas las letras Como si tus dedos fueran pinceles. Hablas del amor y sus matices demasiado Natural y del otro lado del espejo vocifero El odio que me rodea, que me hace añicos Y caen los pilares de los castillos antiguos. La cuestión no es como terminara sino que Fue lo que lo hiso empezar, es tan confuso Que aterra, estoy seguro que podrías pararte En la cima y gritar lo que tu corazón siente. Pero en la frialdad de la niebla siento que Puedes estar esperando más, que algún día El viento traiga a tus manos la luz que no Brilla más. Ese corazón devorado, muerto en el primer Alarido del alba, y no siento más que tristeza Que me aleja del dolor que embarga el odio, Talvez esa sea mi única droga. Como puedo romperte el alma, con palabras Que no comprenderé del todo, y caer profundo En el silencio, de mi soledades, de mis abandonos Aunque a veces pienso que debería girar el mundo Mostrarte la grandeza de alguien que respira, Que tiene mucho más sensaciones que el mismo Desprecio, te lo he dicho nadie me salva, A nadie espero, solo una puerta vacía al final. Pero aun a pesar de estar al filo de cada llaga Una luz tenue por mi brilla para ti, cuando el Sendero se torne oscuro alguien te acompaña Aunque no sea como tú lo desees. Estrella del sur. Zandor x |
jueves, 19 de agosto de 2010
Spielt vom Süden die Hauptrolle
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No hay mas tiempo para estar tristes,resucitados, y también vencidos nos volvemos a parar porque la vida debe continuar
ResponderEliminarUn saludo en la distancia
Dante
Un escrito muy bello que emociona por su naturalidad
ResponderEliminarY en él cual se valora cada palabra, instante y expresión como únicos
Nuit
Joder compatriota ya digo que a veces los demonios bajamos la guardia
ResponderEliminarenhorabuena por vuestras letras ; magnificas
Sombra
Molto bellisimo y too triste pero tenes mi admiración
ResponderEliminarTqmm sos grande bambino
Vero
uhmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
ResponderEliminarestar en el infierno, y no querer salir de el
tal ves no tendrias que haber abandonado toda tu esperansa
un escrito muy triste
Dicen los que alguna vez creyeron saber que no hay mayor odio
ResponderEliminarque aquel que proviene de quien se odia a si mismo.
Todo se reduce, finalmente, a parábolas de negros testamentos escritos por nuestros temores